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Foto del escritorSyndy Dovale Farelo

Guía Completa de Cuidados para Bonsáis de Buxus, Pino y Jade en Climas Tropicales

En el trópico, donde el clima se mantiene relativamente constante a lo largo del año, los bonsáis requieren cuidados adaptados a la ausencia de estaciones marcadas. Aquí te presentamos una guía para el cuidado de bonsáis de Buxus, Pino y Jade, considerando las características de un clima tropical.


Bonsái de Buxus (Boj)




Luz:

El Buxus prefiere lugares con buena luz, pero en climas tropicales es importante protegerlo del sol intenso de mediodía para evitar que se quemen sus hojas. Colócalo en un lugar con luz indirecta brillante o en un sitio donde reciba sol de la mañana o de la tarde.


Riego:

En el trópico, debido a la alta humedad, es crucial evitar el exceso de agua. Riega el bonsái cuando la capa superior del sustrato esté seca al tacto, asegurándote de que el agua drene bien. El riego debe ser regular, pero siempre con cuidado de no encharcar el sustrato.


Poda:

La poda es importante durante todo el año para mantener la forma compacta del Buxus. En el trópico, donde el crecimiento puede ser más continuo, realiza podas ligeras cada pocos meses para controlar el crecimiento y fomentar una estructura densa.


Abonado:

Abona tu bonsái de Buxus de manera regular cada 4 a 6 semanas con un fertilizante balanceado durante todo el año, ya que en climas tropicales las plantas no suelen entrar en reposo y continúan creciendo de manera constante.


Sustrato:

Utiliza un sustrato bien drenado para evitar la acumulación de agua, especialmente en ambientes húmedos. Una mezcla que incluya materiales porosos como la perlita es ideal para mantener el equilibrio entre retención de humedad y buen drenaje.


Bonsái de Pino





Luz:

Los pinos requieren una gran cantidad de luz solar. En el trópico, colócalo en un lugar donde reciba al menos 6 horas de sol directo al día, preferiblemente por la mañana, para evitar que el calor extremo de mediodía afecte al árbol.


Riego:

El riego debe ser moderado y controlado. Permite que el sustrato se seque ligeramente entre riegos para prevenir la pudrición de las raíces, especialmente en climas húmedos. Mantén el riego constante pero sin excesos.


Poda:

El bonsái de pino puede requerir podas ligeras durante todo el año para mantener su forma. Es importante despuntar las “velas” en primavera, pero en el trópico, donde las estaciones no son pronunciadas, realiza esta práctica cuando notes un crecimiento activo.


Abonado:

Fertiliza tu bonsái de pino con un abono bajo en nitrógeno cada 4 a 6 semanas a lo largo del año. Esto ayudará a mantener el crecimiento controlado y evitará que las agujas se alarguen demasiado.


Sustrato:

Un sustrato bien drenado y aireado es esencial para el bonsái de pino. Mezclas de perlita, akadama, arena y piedra pómez funcionan bien, asegurando que las raíces no se mantengan en un ambiente demasiado húmedo.


Bonsái de Jade (Crassula ovata)





Luz:

El bonsái de Jade prospera en lugares con luz intensa. En climas tropicales, donde la luz solar puede ser muy fuerte, es ideal ubicarlo en un lugar con luz indirecta brillante o sol directo durante las primeras horas del día para evitar quemaduras en las hojas.


Riego:

Como suculenta, el Jade requiere menos agua que otros bonsáis. En un clima tropical, donde la humedad es alta, es fundamental permitir que el sustrato se seque por completo entre riegos. El exceso de agua es el principal enemigo del Jade, ya que puede provocar pudrición de las raíces.


Poda:

Realiza podas ligeras durante todo el año para mantener la forma compacta del bonsái de Jade. El Jade puede soltar hojas fácilmente durante la poda, lo cual es normal y no debe ser motivo de preocupación.


Abonado:

Abona tu bonsái de Jade con un fertilizante balanceado diluido a la mitad de la dosis recomendada, cada 4 a 6 semanas. En nuestro clima, es recomendable continuar abonando durante todo el año, ya que el crecimiento del Jade puede ser continuo.


Sustrato:

Utiliza un sustrato con excelente drenaje, como una mezcla de tierra para suculentas con arena gruesa y perlita. Esto evitará que las raíces permanezcan en un sustrato húmedo durante mucho tiempo.




Siguiendo estas recomendaciones, lograrás que tus bonsáis se mantengan saludables y llenos de vida y #EncantoBotánico todo el año. ¡Disfruta del proceso de cuidado y el arte del bonsái!

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